Conmemorando la fundación de la OMS, cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud para defender lo que se considera un derecho fundamental desde mediados del siglo XX, recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y a partir de ahí en las Constituciones o Cartas Magnas de los países de nuestro entorno socioeconómico.

En esta edición, con el lema “salud para todos con la cobertura sanitaria universal”, la Organización Mundial de la Salud pretende “garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar apuros económicos” y conseguir una “firme determinación política” para que así sea.

Sin embargo, hemos sido testigos durante los últimos años del desmantelamiento de la sanidad pública, la de todos, para proteger y favorecer el negocio de la sanidad privada. Cómo, por medio de un Decreto Ley, el gobierno del PP eliminaba en 2012 el carácter universal de la sanidad pública española y la devolvía a un sistema de aseguramiento. Hemos visto cómo surgían “copagos” en servicios sanitarios y medicamentos que alejaban los principios de equidad y de universalidad de aquellos que no pueden costearlos y por tanto, quedaban desprotegidos frente al desarrollo natural de enfermedades. Hemos sido espectador@s de la destrucción progresiva de la Atención Primaria por parte de las Administraciones, sin tener en cuenta que la prevención debe ser la piedra angular de cualquier sistema sanitario eficaz y eficiente. Contemplamos absortos la progresión imparable de las privatizaciones y concertaciones sanitarias mientras se cerraban servicios públicos y se recortaba personal convirtiendo a Canarias en la cuarta Comunidad Autónoma que más presupuesto dedica a los acuerdos con la sanidad privada.

Asistimos a la desidia hacia una “Ley de Dependencia” que no está suficientemente dotada y protegida para que nuestros enfermos sean cuidados con la máxima dignidad. Hemos sufrido los recortes en personal y medios materiales que hacen que nuestras listas de espera sean las más altas de toda España. Pero hasta ahora, la mayoría hemos permanecido callad@s o hemos descargado nuestro malestar con los profesionales que no son culpables de la pésima gestión de nuestro sistema público de salud.

Ha llegado la hora de que tod@s juntos defendamos la Sanidad Pública que tanto esfuerzo costó alumbrar, de recuperar los servicios que han sido privatizados para negociar con el dinero de todos los contribuyentes. No podemos permitir que nuestros dirigentes digan que “tenemos que estar orgullosos de la sanidad que tenemos” porque no somos culpables de que no sean capaces de hacerlo mejor. Queremos la mejor sanidad para todos porque todos somos o seremos usuarios en algún momento. Nosotros…

#NoSeremosCómplices

Por eso llamamos a la participación ciudadana en una manifestación el próximo 7 de abril en defensa de la Sanidad Pública.

Por la recuperación de los servicios privatizados.

Por la utilización racional de los recursos públicos mediante la correspondiente dotación de profesionales.

Por la dignificación y potenciación de la Atención Primaria.

Por la participación ciudadana en el control de la gestión del SCS.

Por una sanidad pública universal, digna y accesible.

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